28/10/09

Entender como niños

Hoy es uno de esos días en los que todo se pone a favor desde la mañana. No importa nada, hoy entiendo el mundo. Hay una frase de no se que artista que dice que no se entiende algo hasta que no se dibuja. Me atrevo a ampliarlo, hasta que no se construye, se crea, se trata de hacer algo donde antes no había mas que un deseo. Mi hijo mediano me planteó un reto para la fiesta de haloween que se celebra estos días. No es una fiesta que me guste en especial. no la reconozco como algo de mi realidad pasado o presente. Hoy lo ha sido. se trataba de preparar una careta para su celebración. El me insistió en que deseaba ser un lobo. El lobo de los tres cerditos, el de caperucita roja, que se yo... el lobo. El caso es que he pasado cinco horas de los últimos dos días cosiendo esta careta que hoy cuelgo en esta foto. El proceso creativo es el siguiente. sacar un lobo de donde no lo hay. primero lo dibujé un poco por encima, tomé medida de la cabecilla del interesado y recopilé materiales varios. Tela de fieltro marrón, un poco de pelos de algún abrigo viejo que encontré, y algo más de telas de colores y guata. El caso es que empiezo a coser sin patrón, a lo loco cosiendo con hilo enebrado a lo bestia, una pieza dentera, el morro, dos colmillos de trapo y una lengua. dos tardes dándole a la aguja. Yo coso poco y a lo bestia. El resultado no es malo, es muy aparentoso pero es un medio. Eso es lo que he visto en todo esto. El fin era que mi pequeño fuera contento al colegio y yo sentir que hacía algo oportuno y bueno para él. Sus ojos dentro del engendro me lo han confirmado... estaba feliz. No se coser, me he pinchado y no importa, la cosa es ponerse y acabar entendiendo lo que ahí pasaba.