Galería de Retratos 1999

La idea era muy simple, como llevar al final del siglo xx la técnica de Leonardo da Vinci del "esfumato" hacerlo inmediato y con la posibilidad de ofrecer a cualquiera disfrutarlo.

En el año 99 nos conjuramos un grupo de amigos artistas en una exposición con las primeras instalaciones que habíamos pensado y madurado durante unos talleres del círculo de Bellas Artes de Madrid con Daniel Canogar. En el tema de las instalaciones enseguida me sentí cómodo. Es un ámbito en el que Dédalo se movería como pez en el agua (a pesar de poseidón claro) Bueno el caso es que mi instalación la montamos en una sala de 50 m2 con diez cuadros en los que el visitante se reflejaba al acercarse . Según se plantaba delante de una tela o de otra, y según ésta le alumbraba mediante un sistema de luces, se le iluminaba el rostro o bien el cuerpo entero y podía apreciarse tal cual la técnica del Esfumato.


Esto que parece tan fácil me costo dios y mucha ayuda (varias noches de trabajo ) pintarlo diseñarlo y conseguir el resultado deseado. En fin que tras diez años, aquí estoy desde la fecha, creo que la pieza sigue en vigor y eso no pasa más que con las piezas más sencillas. Con aquellas en las que se da en el hueso de la risa o se pone el dedo en la llaga. tengo un amigo psicólogo, que dice que hay que ponerse delante de un espejo, de cuerpo entero y a poder ser desnudos cada diez años. De este modo uno ve como madura o se deteriora y pasa el tiempo por encima. Con las obras de arte pasa lo mismo, el tiempo puede hacerlas caducar o bien darles una renovada visión en los ojos del espectador.



El arte es como decía Warhol una secreción corporal y puede ser agradable , o no.

Eupalinos o el arquitecto. Ni Pepe gotera ni Otilio

Paul Valery en uno de los pasajes de su libro "Eupalinos o el arquitecto" nos muestra a un joven Sócrates que pasea por la playa para pensar. De uno de esos paseos, a orillas del mediterráneo, se deriva una de las decisiones más importantes en la vida del filósofo.

En la orilla, abandonado por una ola , el joven encuentra un objeto no identificado...no no es un ovni, se trata mas bien de una de esas "piedras raras" o concha , o cristal.. una de esas cosas que no sabemos que es. Muchas veces podemos encontrar formas caprichosas que tiene una carga potente de misterio. En este caso , Sócrates no puede definir si es algo manufacturado y perdido de un naufragio, o si es algo ejecutado a la perfección por la naturaleza. Las manos de alguien, o la arena en una danza con el vaivén del agua, la sal y las algas o cinceles y herramientas de alfarero o artesano. ¿Que podía ser? Después de ese paseo y ante la impotencia para definir el objeto, Sócrates deja su vocación por la arquitectura y pasará a dedicarse el resto de su vida al arte de pensar. La filosofía...

El artista tiene esa curiosidad, se hace preguntas sobre los objetos, las imágenes que ve, los modifica, los transmite y crea esos ventanúcos de los viajeros forzosos de los trenes de la segunda guerra mundial. Por eso el arte tiene mucho de filosofía, de la búsqueda del por qué de las cosas, de la búsqueda de respuestas...cuanto bien esta haciendo google ¿no?

Creatividad cap.1

Yo no tengo ninguna duda, la creatividad tiene que ver con lo que se mama desde pequeños. Puede venir dado por lo que supone una necesidad ante una carencia determinada, o por el empeño de nuestros mayores en aportar soluciones creativas a nuestro estar en el clan familiar. Una de las actividades más creativas y de la que más jugo se puede sacar hoy en día, es el juego. Jugando se resuelven la mayoría de los conflictos del día a día. Yo por mi parte trato de jugar al menos una hora real al día con mis hijos. No me refiero al baño, cena, cuento de la noche no, no me refiero a jugar. El juego es muy variado, puede ser constructivo, imaginativo, simbólico, etc. Por lo general depende de las etapas en las que los pequeños se encuentren. Por mi parte esto es lo más difícil, ponerse en su situación desde mi pellejo de adulto. Olvidar por una hora los ritmos conscientes del día, las necesidades, y lo que yo necesito.

Supuesto uno." No tengo Hijos" Sea pues como un niño al menos un rato al día, no sea que empiece a tomarse demasiado en serio a sí mismo.


El arte bebe mucho de aquí uno tiene o se plantea problemas de concepto, de expresión y comunicación o de necesidad de alertar de una realidad o ficción en el entorno. Piensa con que herramientas cuenta y las combina dando soluciones. Volando como Ícaro y encontrando un equilibrio que satisfaga su apetito de artista.

Voayerismo

ducham

Otra de las formas de percepción más común en esto del arte, es el voayerismo. Se trata de ver mas allá de lo que los límites normales nos permiten. Es curioso como en su día la pieza Etant donnés de Duchamp, fue de lo más salvaje y comentado en sus días, después y hoy incluso. La pieza consta de una caja enorme en la que solo podemos mirar por un ventanuco. dentro se representa una escena bastante surrealista y mas bien desagradable. Un cuerpo de mujer entre unos arbustos con una lámpara y con un paisaje al fondo. El caso es que en ese tipo de espacios expositores, se da una situación de ídola, en la que el cazador es cazado. El mirón es mirado.

La necesidad de ver lo que hay al otro lado del ventanuco, cerradura o simplemente lo que no está al alcance es tremenda. La pieza de Duchamp en esa época solo se podía ver insitu. Las fotos no dan una visión global del asunto. Un cuadro hay que verlo. Contarlo o verlo mediante foto se queda corto. Los cuadros huelen.

Esto lo he sentido más de una vez cuando he tenido la ocasión de visitar estudios de pintores. Más aún cuanto más los he admirado.

Equilibrio

Cuando Dédalo y su hijo Ícaro, escaparon de Minos y de Poseidón, lo hicieron volando. Dédalo fabricó unas alas con plumas. Para unir las plumas más gruesas las ató con cuerdas de bramante. Para las plumas más pequeñas utilizó cera. Viendo su ingenio, se percató de dos leyes importantes para esta variedad de vuelo sin motor. Primero no volar bajo, pues las plumas mojadas no permitían alzarse sobre el mar. Segundo no volar muy alto , no sea que el sol derrita la cera de las plumas pequeñas y estas se desprendan. Cuando Icaro voló, se fué animando y voló tan alto que se quemó. Rompió el equilibrio perdió las plumas...y cayó. Dédalo, lloró la perdida de Ícaro impotente mientras Poseidón acababa con él.

En la creación de una obra de arte pasa lo mismo. Uno puede centrarse en una pieza y darle vueltas hasta que encuentra el camino a seguir. El problemas es que cuando uno esta en el momento algido y no concentra el final de la pieza. Es cuando te pasas de la raya y te dejas llevar demasiado. Uno puede centrarse desde el comienzo , o dejarse llevar por "lo que la obra te pida" pero lo que no se puede olvidar es el finalizar a tiempo.