ventana, control de exposición y calorcillo

Anoche vino a casa a vernos mi amigo Suso. Cenamos los tres y visionamos su último corto, en el que he tenido la suerte de colaborar.
Suso es director de cine. Un tipo muy inteligente, con mucha vocación e inquietud hacia lo que hace. Me explicó un hecho diferenciador entre el cine y la pintura o el arte visual estático. El caso es que cuando uno mira un cuadro lo puede mirar todo el tiempo que quiera. Las imágenes que este le reporte, sea del tipo de pintura que sea, son añadidos por parte del consumidor, o "disfrutador". En el caso del cine no es así. Lo filmado y mostrado siempre estará en manos del director-montador. de ellos dependerá cuanto de la escena te quieren enseñar. En esa línea, el artista, como dice el escultor Jaume Plensa, mantiene un calorcillo en el proceso creativo. la inquietud o interrogante, mantienen vivo al artista como si de una incubadora interna se tratara. No llegan a la obra total hasta que se mueran, porque ese calorcillo se mantiene mientas se produce. No hay tiempo de vacío peor que cuando no se está con la cabeza caliente, tratando de resolver los ardides que uno se pone. Por eso pintar o, el tiempo de pintar un cuadro o una obra es tambien leer, investigar, todo aquello que sin verse, está en el cuadro. Como me dijo una vez Rafa Hidalgo de Caviedes, "pinta una feria hiperrealista, que si el cuadro no huele a churros con chocolate de la churrería que no esta pintado en el cuadro, no será una buena obra "