7/12/08

Los años ochenta en Madrid


El Arte de nuestro tiempo , resulta heredero del pasado, aunque se oponga o lo niegue. En los años ochenta, surgen en Madrid infinidad de artistas que vienen a cubrir una necesidad. La sociedad del momento necesita producir y consumir todo tipo de lenguaje. Lo anquilosado y gris se ve envuelto en el colorido del eclecticismo, o estilo de los estilos. En los años ochenta las vanguardias parten de un triángulo amoroso que es la publicidad, el diseño y la moda. La fantasía y la imaginación pasaron a ser puntos cardinales de una nueva comprensión de la realidad. No veníamos de la guerra pero si de un periodo coartado y sesgado . Los bancos, las empresas que empezaban a gozar las mieles de los libres mercados necesitaban potenciar las instituciones y crear un consumo de arte. Nace ARCO, la feria de arte contemporáneo. Las galerías y los fondos de arte de la fundaciones. En ese eclecticismo se genera un clima intelectual muy atractivo pues es joven, desenfadado y en el caso de la pintura es un billete de ida hacia el exterior. Por otra parte España se muta a un estado aconfesional y la pintura religiosa , casi desaparece. Las exposiciones despiertan asombre o de nuevos lenguajes, por tanto se masifican. El arte se profesionaliza y genera un estilo y forma de ser de la realidad social española. Autores muy jóvenes como Barceló, José María Sicilia, Broto, Guillermo Pérez Villalta, son los más conocidos. También están mis favoritos de aquella época Carlos Alcolea y Manolo Quejido, Eva Lootz, y Adolfo Schlosser. Aquello si que fue un todos a una, había sitio para casi todo le mundo y en especial para galerias como Amadis-Daniel y Buades, esta última la mejor galería que hubo por Madrid hasta su cierre en 2003. Aquello fue un movimiento de arte, para mi el último conocido en España. Antecesor de lo ocurrido luego en Inglaterra y en las bienales. Hoy no veo nada parecido. Mucho individualismo y poco apoyo a los grupos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario