11/2/10

Casas de pintores, el jardín del conocimiento.

Después de un año largo de espera, hemos vendido nuestra casa. La cosa tiene miga pues en estos días que corren en plena recesión económica no ha sido fácil. Por suerte y por santa paciencia, la cosa ha llegado. El caso es que nos vamos a trasladar a una casa un poco mayor en la que pode tener un espacio mejor para todos, y para poder tener el estudio en el que trabajar.
Las casas de los artistas tienen algo en común, la atmósfera. Una de mis pasiones es visitar casas museo de artistas, y he tenido la suerte de conocer algunas, como la de Dalí en Cadaqués, Cesar Manrique en Lanzarote, la casa Unamuno en Fuerteventura, la de Sorolla en Madrid, la de Picasso en París... varias de artistas que se han convertido en pequeños o grandes museos por su actividad cultural. También pude estar una vez en casa de Daniel Canogar, o de Rafael Hidalgo de Caviedes, o la casa del tenor Aquiles Machado.... todas ellas con atmósfera. Bien porque como un tonto en aquellos días me quede mirando al dedo que señalaba a la luna, o bien porque realmente hay algo en ellas, esa atmósfera, es la que reconozco hace ir mas allá de la pura estancia al espacio habitado. En las paredes suele haber prendas de amistad entre artistas, en las estanterías libros de arte, revistas desclasificadas, algunas rarezas y otros ingredientes de la ensalada que supone preocuparse por escudriñar el conocimiento. Estoy seguro de que el conocimiento artístico y en general el conocimiento cultural, es como un jardín que todos tenemos. Ese jardín goza de los cuidados que cada uno le quiera dar, abono, riego, atenciones...¿como es pasear por ese jardín? ¿cuan largo o breve se te hace el recorrerlo? Sólo dos preguntas, quizá ese paseo sea el termómetro de nuestro conocimiento y se refleje en nuestras casa, en lo intimo y lo publico. Lo importante será no tener que llegar a decir nunca "me di un paseo por el jardín de mi conocimiento, me resultó breve"

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