Eupalinos o el arquitecto. Ni Pepe gotera ni Otilio

Paul Valery en uno de los pasajes de su libro "Eupalinos o el arquitecto" nos muestra a un joven Sócrates que pasea por la playa para pensar. De uno de esos paseos, a orillas del mediterráneo, se deriva una de las decisiones más importantes en la vida del filósofo.

En la orilla, abandonado por una ola , el joven encuentra un objeto no identificado...no no es un ovni, se trata mas bien de una de esas "piedras raras" o concha , o cristal.. una de esas cosas que no sabemos que es. Muchas veces podemos encontrar formas caprichosas que tiene una carga potente de misterio. En este caso , Sócrates no puede definir si es algo manufacturado y perdido de un naufragio, o si es algo ejecutado a la perfección por la naturaleza. Las manos de alguien, o la arena en una danza con el vaivén del agua, la sal y las algas o cinceles y herramientas de alfarero o artesano. ¿Que podía ser? Después de ese paseo y ante la impotencia para definir el objeto, Sócrates deja su vocación por la arquitectura y pasará a dedicarse el resto de su vida al arte de pensar. La filosofía...

El artista tiene esa curiosidad, se hace preguntas sobre los objetos, las imágenes que ve, los modifica, los transmite y crea esos ventanúcos de los viajeros forzosos de los trenes de la segunda guerra mundial. Por eso el arte tiene mucho de filosofía, de la búsqueda del por qué de las cosas, de la búsqueda de respuestas...cuanto bien esta haciendo google ¿no?